En CC.OO. también votamos al PSOE

Soy militante de CC.OO. desde 1970, he formado parte de numerosos  Comités de Empresa y actualmente, próximo a la jubilación, todavía presido el Comité de Empresa en  la compañía en la que trabajo. Con todo esto quiero poner de manifiesto que no soy  nuevo en un sindicato, al que estado afiliado durante toda mi vida laboral.

Pues bien como habeis podido ver los que habeis tenido la paciencia de leer estas notas, soy también militante del PSOE y le votaré con entusiasmo el próximo  veinte de Noviembre

Escribo esta nota  para  hacer público mi desacuerdo con las declaraciones de nuestro secretario confederal de accion sindical, Ramon Gorritz, en las que expresa  su apoyo político a Izquierda Unida, no a titulo personal, como  podemos hacerlo cualquier afiliado, yo mismo con esta nota, sino a titulo de dirigente de CC.OO, pretendiendo con ello transmitir la impresión de  que el conjunto de CC.OO. apoya  a IU. No tiene derecho a hacerlo y así lo he transmitido a la dirección del sindicato sin haber obtenido respuesta hasta el momento.

Tradicionalmente tanto CC.OO como UGT han recomendado en las últimas convocatorias electorales  el voto a los partidos progresistas de izquierdas con objeto de parar el avance del PP y de la derecha en general, así espero que lo hagan también en esta ocasión.

Sería muy díficil encontrar un sindicalista, sea de UGT o de CC.OO. que este conforme con algunos aspectos de la política laboral que ha hecho nuestro gobierno, singularmente con la llamada reforma laboral, legislada sin acuerdo con los sindicatos y que pordujo profundas discrepancias en el mundo laboral. La justificación de que era un instrumento para crear empleo, que por otra parte se ha demostrado totalmente inoperativo, no era razón suficiente para hacer retroceder los derechos de los trabajadores.

Creo que si gana el Partido Popular el retroceso de los derechos  laborales pueden ser de decadas y, si finalmente ganase el PSOE, podría  renogociarse está reforma con los sindicatos, como se deduce del programa socialista.

Creo que un solo aspecto de la política socialista, no es razón suficiente para retirar el apoyo a un partido que ha impulsado los mayores avances sociales de la historia de españa y que es la única opción de parar la marea derechista que nos amenaza y cambiarlo por las propuestas utópicas e irrealizables de una organización  que sigue estando en la otra orilla de la realidad. 

En cualquier, caso las decisiones y contradicciones de cada uno son personales y no afectan a la organización que tiene sus propios mecanismos para adoptar sus decisiones por lo que hay que pedir prudencia a los compañeros que ocupan puestos de dirección en el sindicato.