El efecto Hollande empieza en Grecia
Grecia es el país europeo que más está sufriendo la crisis económica y las consecuencias de las duras medidas de austeridad impuestas por el gobierno de Angela Merkel.
El resultado de las elecciones griegas muestra el fruto de la desesperación de un pueblo que ha perdido la confianza en los partidos tradicionales, tanto de derechas, Nueva Democracia, como de izquierdas Pasok, y acaba dispersando su voto apoyando a una colección de partidos antieuropeos, desde izquierdistas a fascistas, impidiendo la constitución de un gobierno sólido, a pesar de que se había trucado el sistema electoral, para favorecer la gobernabilidad, otorgando al partido ganador 50 diputados de clavo.
En los días siguientes a las elecciones griegas todos los agoreros habituales, desde el FMI hasta nuestro ministro de economía, el ex-ejecutivo de Lehman Brothers, que a pesar de la situación española sigue defendiendo posiciones de austeridad absoluta, empezaron a plantearse la salida de Grecia del Euro grupo e incluso de la Unión Europea.
La elección de Francoise Hollande como presidente francés ha empezado a cambiar este escenario, su primer acto ha sido viajar a Alemania y allí, hacer una declaración política, junto con A. Merkel, apoyando que Grecia tiene que seguir siendo miembro del Euro grupo. Nada mas constituirse el gobierno socialista francés, el ministro de economía vuelve a ratificar su apoyo a Grecia, junto con la necesidad de impulsar políticas de estimulo en Europa. Hay que esperar que en la cumbre del G8 que se celebra este fin de semana en EE.UU. vuelva a explicitarse este apoyo.
Desde que llegó al Eliseo, Hollande empieza a ratificar con su actuaciónlas expectativas que se generaron en la campaña electoral. Algo empieza a girar en Europa hacia posiciones más solidarias, más europeas menos talibanes desde el punto de vista económico.
Esperemos que se produzcan medidas de flexibilización en las políticas de austeridad y España pueda tener también una oportunidad a pesar de las declaraciones de nuestro ministro de economía y de la pasividad del presidente del gobierno que parece estar esperando la caída de la "breva madura", con su táctica habitual de hacer el D. Tancredo.
Las elecciones legislativas francesas van a volver a coincidir con las nuevas elecciones en Grecia, esperemos que la campaña de Hollande y del PSF sirva, además de para ganar la mayoría de izquierdas en Francia, para que los griegos vuelvan a tener esperanza y voten por la racionalidad.
España también se acabrá beneficiendo de esta política.
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