Reflexiones sobre el 15M
El fenomeno del 15 Mayo surgió con una enorme fuerza marcando, aparentemente, el despertar de una generación que hasta ese momento parecía dormida.
El momento de su aparición no pudo ser mas oportuno, en plena crísis económica con una enorme tasa de paro y en medio de una campaña electoral que le dio una enorme visibilidad.
Este escenario puede explicar, aunque sea a posteriori, el exito de una convocatoria que seguramente sorprendió hasta a sus propios promotores.
Si los primeros análisis relativos al 15M se hicieron desde un punto de vista principalmente electoral, pronto se comprobo que tenía una profundidad mucho mayor y que su influencia electoral, salvo un incremento notable de votos nulos y blancos, no fue determinante.
El 15M, como todo fenómeno complejo, puede abordarse desde diferentes angulos que presentan no solo elemenos positivos y negativos sino también otras caracteristicas cuya valoración final dependerá de su evolución posterior.
En la parte positiva hay que destacar, entre otros:
- La movilización de un sector importante de la juventud que parecía al margen de los problemas sociales.
- Su capacidad de organización que ha permitido resolver eficientemente los problemas de funcionamiento asociados a grandes concentraciones.
- La dinamización de la movilización social incluyendo la incorporación de otros sectores sociales al 15M.
- La utilización eficaz de internet, las redes sociales (twitter y facebook) y los telefonos moviles (SMS) que han convertido en rapidas y potentes herramientas de comunicación y coordinación.
Hay un conjunto de características del 15M que no deben valorarse precipitadamente pues el movimiento tiene tan solo un mes de vida y todavía está en su período inicial de formación.
El caracter asambleario, inherente a su nacimiento, implica:
- Largos y tediosos debates sobre temas mucha veces menores ,que lleva a un proceso muy lento en la toma de decisiones.
- Unos procedimientos superdemocraticos que pueden convertirse en no democraticos al exigir consensos muy amplios y facilitar el control de grupos mas organizados.
- La falta de liderazgo que dificulta saber cual es la posición del 15M y que cualquiera pueda arrogarse la representatividad del movimiento.
- La posible aprobación de propuestas poco reflexionadas por las asambleas planteadas por colectivos con intereses propios.
En cuanto a las propuestas planteadas también hay que tener en cuenta la inmadurez del movimiento que determina, entre otras cosas, su excesiva simplicidad, su excesivo voluntarismo y una priorización de temas un tanto sorprendente. Al lado de aspectos que preocupan e indignan a muchos ciudadanos como la corrupción, la falta de transparencia de las instituciones, el desempleo o el retroceso de algunos derechos sociales, aparecen asuntos que no parecen ser tan urgentes, como la modificación de la ley electoral, la reforma de la constitución o incluso la instauración Republica, y que sin embargo se ponen en el primer plano de las reivindicaciones. Estos asuntos, que como cualquier otro pueden se objeto de debate, parecen mas bien inducidos por inereses políticos y pueden dar lugar a "peoras" por ejemplo en las leyes electorales, cuya modificación ya empiezan a plantear con su oportunismo habitual dirigentes de la derecha como la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Los rasgos negativos que empiezan a aparecer se derivan de su caracter asambleario y se han empezado a poner ya de manifiesto.
Actuaciones antidemocraticas como el boicot a a la constitución de los Ayuntamientos o el bloqueo violento al parlament de Catalunya, parecen indicar que elementos antisistema se han infiltrado en el 15M y lo estan dirigiendo hacia actitudes mas radicales y menos pacificas. La falta de liderazgo reconocido contribuye a la confusión pues aparecen "portavoces" no legitimados por ninguna asmblea con posiciones contrapuestas.
En definitiva la capacidad de organización y la forma en que sean capaces de controlar y neutralizar a los elemntos infiltrados, determinará en buena manera el futuro del 15M. Los partidos de izquierda deberían tender puentes al 15M como ha hecho recientemente el S.G. del PSM-PSOE Tomás Gómez, siempre desde la política y evitando cualquier sospecha de oportunismo, pues el 15M debe definir por si mismo su propio camino.
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