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Blog de alfredo20032

El papel del PSOE en la oposición

El papel del PSOE en la oposición

La cumbre europea celebrada el pasado 29 de junio, ha tenido por fin resultados esperanzadores para España.

Mariano Rajoy, a pesar de las torpezas con que ha gestionado el proceso en las últimas semanas, puede considerarse como parte de los vencedores de la cumbre, gracias al papel realizado por el primer ministro italiano, M. Monti y al apoyo decisivo del presidente francés, F.Hollande, que en poco tiempo se está convirtiendo en el líder progresista que Europa necesita

Hay que tener en cuenta que una parte importante del triunfo de la posición de Rajoy y Monti viene dada por el apoyo que ambos primeros ministros tuvieron en sus respectivos parlamentos, y en España ese apoyo ha venido de la mano del PSOE dirigido por A.Perez Rubalcaba.

El PSOE esta manteniendo criterio de realizar una oposición constructiva en temas de Estado, entre los que se encuentran los relacionados con la crisis económica y el papel del a U.E. en la misma, aunque para ello haya tenido que tragarse algún sapo de vez en cuando.

Esta actitud de los socialistas nos diferencia de la que tuvo el PP al comienzo de la crisis, en Mayo de 2010, cuando intentó que cayera el gobierno Zapatero, aunque eso supusiera la intervención de España por la U. Europea. La irresponsabilidad llegó hasta tal extremo que el actual ministro de hacienda, Sr.Montoro, recriminó a alguno de los  grupos minoritarios, el apoyo que finalmente dieron al gobierno Zapatero, diciendo a uno de sus portavoces que "no importa que España caiga, ya la levantaremos nosotros".

Han bastado menos de seis meses de gobierno popular para que esa capacidad de levantar España de la que hacía gala Montoro, quedara reducida a nada como la mayoría de las propuestas electorales del PP.

Después de las elecciones, el PSOE tenía básicamente dos opciones de hacer oposición: actuar con la misma irresponsabilidad del PP "echándose al monte", o, teniendo en cuenta la situación que atraviesa España, hacer política buscando el máximo consenso, donde fuera posible y planteando una oposición fuerte en los temas donde sea imposible llegar a acuerdos, como la reforma laboral.

Hasta ahora esta posición constructiva había quedado un tanto desairada pues el PP desoia todas las propuestas de posible acuerdo y aplicaba de forma contundente su mayoría parlamentaria. Esta situación ha propiciado que se multipliquen las críticas dentro y fuera del PSOE pidiendo posiciones políticas más radicales y menos consenso. También se han recibido críticas en sentido contrario cuando se han mantenido posiciones opuestas al gobierno, argumentando en esos casos que se podían haber aplicado esas propuestas cuando se gobernaba.

La mayoría de las críticas recibidas, en un sentido o en otro, anuque  tienen un fondo de realidad caen en un fallo común: suelen estar, errores aparte que también los hubo y los hay, fuera de contexto pues no tienen en cuenta la situación política de cada momento.

Muchos de los críticos, tanto de fuera como de dentro del partido, si son conscientes de la situación política, pero prefieren no tenerla en cuenta por propio convencimiento o por razones de estrategia política internas o externas al partido socialista.

Que los adversarios políticos utilicen nuestras debilidades aunque sea de forma demagógica, forma parte del debate político, pero que se haga desde dentro, utilizando posiciones de poder dentro del partido y medios públicos de comunicación, no deja de ser una forma de tirar piedras al propio tejado.

El acuerdo europeo y los consensos alcanzados con el PP para la renovación de puestos en el Tribunal Constitucional, Defensor del Pueblo y Tribunal de Cuentas, en los que además se han evitado los candidatos más fieles y se han elegido personas con más criterio e independencia, empiezan a abrir el camino a la estrategia de “normalización” de Rubalcaba, mientras la oposición frontal que el PP ha ofrecido hasta ahora a cualquier acuerdo empieza a relativizarse.

Relacionado con esta estrategia constructiva están los resultados de  las últimas encuestas electorales publicadas. En términos generales, el PP pierde hasta seis puntos en estas encuestas sobre sus resultados de Noviembre, el PSOE se mantiene mientras que IU y UPyD suben entre uno y tres puntos, estas encuestas publicads por medios de comunicación tienen muestras relativamente bajas y no ofrecen datos fundamentales para el análisis como es el índice de participación. La encuesta del CIS de primeros de Julio ofrecerá una foto más real de la intención de voto.

A pesar de estas limitaciones, es posible concluir que el PP sufre un fuerte desgaste, mientras que el PSOE se mantiene o incluso baja ligeramente en algunas encuestas. Los partidos "menores" de caracter estatal, IU y UPyD, tienen subidas significativas de uno o dos puntos de intención de voto, y son los que más se benefician del desgaste del PP.

En las circunstancias actuales es muy difícil que el PSOE suba en intención de voto, tenga la estrategia que tenga, pues está todavía está muy reciente su período de gobierno.

La crítica feroz que el PP hizo en esa época caló profundamente en la ciudadanía que culpabilizó al PSOE de la gestión de la crisis y de la crisis misma. Esa "memoria histórica" sigue presente, aunque la evolución de la crisis está poniendo de manifiesto que el PSOE no es el culpable absoluto de la misma, aunque haya cometido muchos errores, y en la medida que este hecho vaya convenciendo a la ciudadanía, las intenciones de voto se modificaran y la política responsable y prudente que está haciendo el PSOE tendrá su repercusión en los resultados electorales.

Partidos como IU y UPyD salen favorecidos en las encuestas, entre otras cosas, porque al no haber tenido responsabilidades de gobierno, no han tenido oportunidad de cometer errores. 

 

1 comentario

Consuelo -

Me parece que el comentario político que haces hoy es mesurado al reconocer aciertos y errores de unos y otros en lo que a la crisis económica se refiere. En otros temas como el educativo, la política del PP es indefendible desde cualquier punto de vista.