Cuando un país o región está amenazado por una situación catastrófica, sea esta del tipo que sea, hay que considerar dos elementos fundamentales que describen el comportamiento de esa sociedad frente a ese posible riesgo. En primer lugar las precauciones adoptadas para hacer frente a la amenaza y en segundo la respuesta que ofrece la sociedad y los poderes públicos una vez que la amenaza se ha materializado.
En Agosto de 2005 las costas de Nueva Orleans se vieron gravemente afectadas por el huracán Katrina. Aunque los huracanes son frecuentes en esa zona y el Katrina se había identificado anticipadamente, no se habían tomado las suficientes precauciones y los daños fueron mucho mayores de lo que podrían haber sido. La actuación posterior de las autoridades dejo también mucho que desear, teniendo en cuenta que se trata, supuestamente, del país mas desarrollado del mundo. Un año después del suceso seguía evacuada la mitad de la población y la reconstrucción practicamente no había empezado.
Ejemplos mas cercanos los tenemos en nuestro país con el accidente en Mayo de 2003 del Yak-42, que costó la vida a 62 militares españoles y que fue un ejemplo de mala organización, imprudencia, mezcla de interesés económicos , etc., en la programación de los vuelos y de indecencia política una vez el accidente se hubo consumado.
En estos ejemplos se producen graves fallos tanto en la fase de prevención como en la de realización de medidas de apoyo. En otros caso las actauaciones son positivas en la prevención y negativas en la actuación posterior, o viceversa. También se dan casos de actuaciones positivas en ambos momentos ante catastrofes dificilmente previsibles.
Un razonamiento similar puede hacerse ante catastrofes de otro tipo, como la crísis económica en la que estamos inmersos.
La llegada de la crísis mostró las debilidades económicas de nuestro país, algunas de ellas acumuladas durante muchas decadas, como la derivada del excesivo peso del sector de la construcción y la exposición al mismo de muchas entidades financieras. Estas deficiencias han tenido una gran influencia en el enorme crecimiento del desempleo, sin duda alguna el efecto más grave de la crísis en España.
Sin embargo la respuesta del gobierno a la crísis, una vez reconocida su existencia, ha sido todo lo positiva que ha podido ser, teniendo en cuenta las circunstancias existentes y la novedad de una crísis de las caracteristicas de la actual.
Tras intentar durante el 2009, a costa de incrementar fuertemente el deficit público, diversos programas económicos con objeto de mantener la actividad y el empleo en espera de que un tirón económico de caracter internacional, que finalmente no llegó, permitiera reanudar el crecimiento, nuestra pertenencia a la Unión Europea nos obligó a plegarnos a las decisiones comunitarias de reducción de deficit como unica medicina.
A pesar de todas las dificultades y sacrificios, el gobierno de España ha respetado en este período un objetivo fundamental: mantener el Estado de Bienestar. La Sanidad, la Educación pública, y los Servicios Sociales, especialmente apoyando contra viento y marea la Ley de Dependencia, no se han visto afectados por los recortes y los sistemas de protección social: desempleo, añadiendo incluso un nuevo subsidio para situaciones sin cobertura y por supuesto pensiones se han mantenido, en este último caso con algunas modificaciones para garantizar su viabilidad en el futuro.
¿Que ha hecho la derecha en España en este período?
En primer lugar obviar del caracter global de la crísis. Durante muchos meses el discurso de la derecha se limitaba a tratar la crísis como un fenomeno exclusivamente español, causado por las "nefastas" políticas del presidente Zapatero y su gobierno. Las Comunidades Autómas que gobernaban ellos, seguían impasibles al desaliento, pidiendo mas dinero al gobierno central, bajando impuestos a los mas ricos o subvencionando la escuela y la sanidad privada.
Los avisos de las instituciones internacionales alabando las medidas tomadas por el gobierno y focalizando el riesgo en la situación económica de las CC.AA. junto con la victoria del Partdo Popular en las elecciones autonomicas que les impedían dejar de considerar la situación económica como cosa de otros, han obligado a las CC.AA. gobernadas por el PP ha adoptar medidas económicas.
Las C.AA. gobernadas por la derecha, lamentablemente la mayoría de ellas, han iniciado una competitiva carrera para decidir quien realiza mas y mayores recortes sociales:
- En educación el ranking lo encabeza Esperanza Aguirre en Madrid, que ha reducido en 3.000 docentes el número de contratacicones del comienzo del curso.
- En sanidad el liderazgo lo ostenta Artur Mas en Catalunya, que no por ser una derecha mas civilizada deja de enseñar el colmillo cuando es necesario, y ha empezado por cerrar centros de urgencia y reducir prestaciones médicas.
- En Asturias el ex- Secretario General del PP Alvarez Cascos, ataca los servicios sociales suprimiendo los convenios con los 78 Ayuntamientos de su región, dejandoles casi sin posibildades de hacer políticas sociales.
- La presidenta de Castilla La Mancha y actual Secretaria General del PP, Dolores de Cospedal tras negarse a pagar el gasto farmaceutico pone ahora en cuestión el seguro de desempleo sugiriendo un esquema supuestamente mas igualitario y seguramente mucho mas barato.
Mientras tanto el gran dirigente carismatico de la derecha española, M. Rajoy se limita a decir "que depende", mientras sus seguidores toman las posiciones expuestas.
¿Que hubiera pasado en España si durante estos meses hubiera gobernado la derecha?
¿Que medidas hubieran tomado?
¿Se habrian respetado las prestaciones sociales?
Estas preguntas pueden ser retoricas pues responden a situaciones hipoteticas del pasado, pero, si realmente se confirman las previsiones de las encuestas.
¿Que futuro nos espera a los españoles en los próximos años?
